martes, 4 de marzo de 2014

Hoy en día, las diferentes partes del vehículo se diseñan para ser controlado por ordenador, lo que
significa que es posible programar el propio vehículo y ayudar a mejorar la potencia del motor y su rendimiento.
Es necesario echarle un vistazo al chiptuning y averiguar lo que puede hacer por ti. El chiptuning es un antiguo método de mejora del rendimiento de un coche. Se trata de sustituir el original eeprom /chip, en el directorio de la ECU con una versión afinada. La mejora es por lo general en bruto y refinada, y por lo general adecuado para los vehículos viejos.



Con el dispositivo de control del motor, el vehículo recibirá dos señales electrónicas y las señales analógicas. Mediante el uso de estas señales, el vehículo será entonces capaz de realizar algunos cálculos necesarios. Esto significa que el vehículo va a calcular la talla de diferentes comandos para el encendido en posición y la inyección de control de emisiones del vehículo. Debido a esto, es posible incrementar el rendimiento general del motor. Con el método chiptuning, los propietarios de vehículos tendrán la posibilidad de mejorar el rendimiento y la potencia de sus coches. Esto se hace generalmente a través de la utilización de un dispositivo de control electrónico. Otro nombre para esto es OBD-tuning.




Con el fin de aprovecharlo mejor, habrá que echar un vistazo a los dispositivos adicionales de la centralita del motor que se necesitarán para instalarlo en el vehículo. Mediante el uso de este método, se mejorará el comportamiento de marcha del automóvil. Además de esto, se podrá disfrutar de una forma más eficiente el consumo de gasolina.
Todo esto se lleva a cabo de acuerdo con la legislación de lucha contra la contaminación actual. Para los motores equipados con turbo la ECU calcula así el alza de presión. Para los motores diesel turbo, la ECU calcula además de la presión del turbo, la sincronización de la bomba y la cantidad de gasolina que es inyectada. Todos estos datos se almacenan en las memorias EPROM o el chip. La modificación consiste en el cambio de los parámetros originales por lo que son ampliados y mejorados. Esto aumentará la potencia del motor, lo que mejora el rendimiento, la facilidad de conducción y reduce el consumo de gasolina. La ganancia obtenida será de entre 8 y 30% en la potencia y de 15 a 40% en el rendimiento del motor dependiendo de si se trata de un motor turbo o un motor de aspiración normal.